jueves, 17 de mayo de 2012

Cómo cocinar para un celíaco en casa

La verdad es que muchas veces es complicado para un celíaco comer en casa de amigos o familiares. Las mejores intenciones de quién nos invita a comer pueden convertirse en una desagradable experiencia tanto para quién nos invita a comer como para el celíaco que va como invitado. No es la primera vez que comiendo fuera de casa me pongo enferma (muy enferma) o que incluso me quedo sin comer (que casi lo hubiera preferido).

Con esta entrada lo que pretendo es explicar cosas muy sencillas que para un no celíaco pueden sonar a chino, pero que pueden evitar un disgusto para todos.

Cuando un celíaco vaya a comer a tu casa pregunta siempre con antelación qué puede comer, diciéndole todos y cada uno de los ingredientes (y por supuesto marcas) que vas a utilizar. No te olvides de ninguno, porque el que menos te esperas, le puede hacer mucho daño.

Lava y limpia bien tanto la mesa como todos los utensilios que utilizarás para cocinar, no debe haber ni rastro de migas ni de nada que contenga gluten (harinas, pan rallado,...). No utilices utensilios de madera que siempre pueden tener restos de gluten,

Si vas a utilizar un productos que tengas empezados, como por ejemplo mantequilla o una salsa, asegúrate de que no tenga restos de gluten. Por ejemplo, la mantequilla que usas para untar tus tostadas con gluten no la utilices para un celíaco, tiene restos de migas, está contaminada!!

No cocines alimentos con y sin gluten a la vez, es probable que te confundas y contamines el plato con gluten (por ejemplo removiendo con la misma cuchara). Es preferible que cocines el plato del celíaco primero y lo apartes.

Si vas a utilizar una sartén o una olla han de estar limpias, si vas a utilizar el horno o una plancha, lo mismo!!

Ten cuidado al cocinar, pero ten cuidado al servir... si los demás comen con gluten, no utilices para servir los mismos cubiertos.

Si pones pan con gluten para los demás, intenta que las migas no circulen por toda la mesa, y lo que es peor... intenta que no llenen de gluten el plato y el "espacio"  del celíaco.

Y sobre todo... el celíaco también come... no le hagas sentir mal comiéndote una paella de marisco mientras él mira para ti porque no tienes nada que ofrecerle.

GRACIAS!!



6 comentarios:

  1. Ainsss... que sufrimiento. Mi solución es coger las riendas... siempre me acabo metiendo en la cocina de allá donde vaya.
    Besotes.

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    1. Si que lo es sí...
      La verdad es que en ocasiones ya no sabes si arriesgarte a que te envenenen o pasar hambre :-(

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  2. Vaya que razón llevas, cuantas veces me he quedado con hambre por ir a algún sitio invitada, yo no me arriesgo y paso hambre.Mas de una vez mientras ellos se comen una paella yo me como una tortilla francesa echa por mi o mi pan que siempre llevo en mi bolso.La verdad es que como en la casa de uno no se come en ningún lado jajaja. Marga una entrada muy buena, buenos consejos y me he sentido muy identificada, muchas gracias besicos.

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    1. Muchas gracias!! la verdad es que a veces los demás no se dan cuenta de lo mal que lo pasamos comiendo fuera de casa. Ojalá la gente se concienciase un poquito de que todos comemos y que a veces lo pasamos fatal!!
      En fin, poco a poco...
      Muchos besotes y gracias por comentar

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  3. Completamente de acuerdo. Recuerdo una vez, recién diagnosticada, estaba yo en un hotel, en Egipto. Le expliqué al camarero todo lo que NO debía llevar el plato, todo lo que sí, y que las sartenes tenían que estar limpias... el hombre se fue murmurando que yo era una cansina (bueno, todo esto en inglés). Cuando me trae la pechuga de pollo a la plancha (que vamos, no es que sea muy difícil de hacer...) yo le había pedido un acompañamiento de pimientos (ya que el tomate y otras verduras no las podía comer) empiezo a comer...y cuando llevo la mitad, veo que hay restos de tomate. Microscópicos, pero ahí estaban.

    NO puedes imaginarte el cabreo que me entró, y la bronca (en inglés) que le eché al tío asqueroso (y mira que era un hotel 5 estrellas, que te deberían atender mejor...) cuando yo le había dicho específicamente "No tomato, no flour, no bread" y él lo había repetido con cara de cansancio.

    Esa fue la primera, pero como esas ha habido más. HAsta que me he cansado de confiar en el buen hacer de los cocineros (españoles, portugeses o egipcios) y he asumido que no puedo correr el riesgo de comer fuera de casa, porque por mucho que les insistas en que usen una sartén limpia y aceite limpio, etc, normalmente pasan, o se les olvida, o piensan que eres una exagerada...

    Besos, y enhorabuena por el blog!

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    1. La verdad es que en muchos establecimientos la ignorancia que hay sobre el tema es pasmosa, tanto en España como fuera.

      Yo entiendo que ser celiaco a lo mejor no es algo tan común, pero bueno... en hostelería deberían saber lo que es, porque en las cocinas de los restaurantes digo yo que habrá alguna persona que esté formada y sepa algo de intolerancias ¿no? Y más en un hotel de 5 estrellas, en el que supongo que no está Paquito Pérez al mando.

      Para que os riáis un poco, aunque supongo que lo habré contado:
      Hace unos años (tampoco tantos, me diagnosticaron hace 8)fui a un restaurante a hacer una reserva para bastante gente y avisando que había una persona celíaca, me dijeron que no había problema, que estaban acostumbrados. Y es entonces cuando me suelta (ojo! era el encargado):
      "Y vosotros los CEFÁLICOS qué es lo que no podíais comer??? el huevo???"
      Craso error comer en ese sitio...
      En una ocasión que comí allí y la comida se eternizaba (típica comida familiar que dura horaaaaaaaaaaassssssss) me pasé más tiempo en el baño que en la mesa :-(

      Ahora cuando voy a un restaurante, no me fío ni un pelo, me ha pasado hasta con restaurantes que estaban en listas de asociaciones, en los que no tenían mucha idea del tema.
      Lo mejor aunque te digan que sí saben es volver a explicárselo por enésima vez... y si tienes que devolver el postre porque te lo traen con barquillos con gluten pese a que se lo has avisado... se devuelve... y si le tienes que preguntar si te ha vuelto a traer el mismo pero sin barquillos (totalmente contaminado)... se pregunta...

      A veces veo que los camareros resoplan, como te pasó a ti... pero lo siento, si me dicen que me pueden dar de comer, soy una clienta y me tienen que atender como es debido.
      Y sino... lo tienen muy fácil, pueden hacer como otros que cuando preguntas si te pueden preparar algo te contestan (verídicoooooo!!!) que en su restaurante no puedes comer absolutamente nada porque está todo contaminado por el gluten y no se hacen responsables.
      Yo prefiero que sean sinceros y no que me de un cólico de muerte allí porque me han dado las patatas fritas en el aceite de las croquetas y se han quedado tan anchos!!

      Yo sí que como fuera de casa, con mucho cuidado, y haciendo una gran labor!! la de ir explicando qué es un celíaco y que puede o no comer :-)
      Hay un restaurante al que voy con mucha frecuencia, que siempre me preparan mis patatitas en aceite limpio y no mezclan la carne que yo como con otra que no puedo comer... Sé que cualquier celíaco que coma allí va a salir con una sonrisa en la cara, porque va a comer bien y sobre todo porque no se va a poner enfermo. Y es un restaurante que no está en lista alguna, sólo es un restaurante que se preocupa por atender a un cliente que paga como los demás.

      Y menudo rollo que os he soltado...

      Cota-K mucho ánimo!! no dejes de comer fuera!! vuélvete una pesada como yo... pregunta una y mil veces, y si desconfías o ves algo sospechoso, a devolver el plato.

      Besotesss

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